Por MAR CANDELA | Corresponsal Colombia
Si algo ha significado la ropa en mi vida es algo político, social y psicológico, “como te vistes te tratan”, si tu ropa es de “prestigio” abrirás muchas puertas, “lo importante es parecer no ser”. Yo defeque sobre esas ideas, luego crecí y entendí que no era ese el camino.
La mirada punzante del feminismo debe estar en todas partes y una de las partes donde más debe estar es en la moda, porque la moda consciente en la vida de las mujeres, más allá de telas y gustos, es una herramienta de emancipación social y no solo en la vida de las mujeres, en la vida de todas las personas. Podemos ignorar a la moda, la moda nunca nos ignorará, ahí estará implacable sobre cada persona en este planeta y aunque es absolutamente cierto, con pocas acepciones históricas concretas, por ejemplo las crisis de las guerras que obligaron a las mujeres a “vestirse como hombres”.
Lo real es que la moda ha funcionado de un modo clasista y segregacionista por demasiado tiempo. Esto ya no tiene por qué ser así, la moda tiene el poder de ser un lenguaje que transforma imaginarios en todos los sentidos, sociales, culturales, estructurales y económicos en las naciones.
El feminismo es la actual revolución intelectual y aunque comúnmente entendemos la moda como algo pasajero y frívolo, que no tiene ninguna importancia vital, lo cierto que yo necesitaba entender un poco más la moda en mi vida, por eso empecé hace un poco más de 6 años a interesarme por la moda.
Recuerdo que no sabía por dónde iniciar, yo no aspiraba a ser una experta en moda o una crítica certificada de la moda, solo quería ser una feminista dentro del mundo de la moda. Nunca he querido posar de experta en materia mi objetivo, en inicio muy egoísta, era mejorar mi relación con la moda y el estilo, lograr encontrar mi propia moda y más que moda potencializar y fortalecer mi propio estilo y desde ahí pararme a proponer una moda que de verdad no incomodara, una moda que respetara la esencialidad humana y todos los contextos estructurales desde psicológicos hasta económicos y sociales de cada persona.
De algún modo quería logra un estilo y algo de moda que me permitiera entrar a la cotidianidad sin ser una yegua entre las vacas, algo que me permitiera sentirme cómoda sin incomodar, aun no logro tal cosa, lo que si he logrado es descubrir que la moda es una necesidad de la humanidad, un lenguaje, una herramienta y no un simple capricho, que la moda llena nuestra necesidad más básica de comunicarnos sin palabras, que es el método más efectivo para contarle al mundo quienes somos sin pronunciar palabra alguna, que la moda defiende nuestra identidad de un modo pacífico y al mismo tiempo violento. ¿Violento? Claro que sí, cuando nuestra puesta en escena afecta al entorno, le incomodamos con nuestra fragancia o nuestra ropa o algún accesorio, se genera una violencia casi impalpable, una comunicación sin palabras que se siente como gritos.
No sé si me alcanzara la vida para comprender la moda desde su complejidad estructural, lo que sé es que las pocas cosas que he aprendido de ella me han llevado a comprender mucho mejor la sociedad de la que soy parte y algo que es claro, la moda puede destruir o construir la vida y es por eso que es tan importante profundizar en ella, entender ¿porqué decidimos éste estilo o éste otro?, ¿porqué nos agrada ciertas cosas y nos disgustan otras?.
Es importante entender el tema del dinero que invertimos en la moda y porqué lo hacemos, por que todo cuenta a la hora de relacionarnos con esta parte del ser por que la moda es eso, es una parte del ser, aunque algunas personas la decidan silenciar por diferentes razones.
Datos curiosos como el hecho de conocer que a mediados de los años 20 Coco Chanel diseñó su clásico vestido negro o que en la gira de Blond Ambition, Madonna vistió los famosos sujetadores cónicos de Jean Paul Gaultier, incluso que Mario Testino fue el último en realizar una sesión fotográfica con la princesa Diana de Gales o el hecho de cuestionarnos sobre qué utilizaban las mujeres durante la Segunda Guerra Mundial en lugar de medias o si la primera persona en retratar pechos femeninos para el calendario Pirelli fue un hombre o una mujer.
Hacen que entendamos la moda como algo vivo en la historia de la humanidad, algo determinante, hasta nos hace entender el tema un ligado a todos los temas internos de la existencia. Algo tan elemental como el calzado puede ayudarnos a entender que los zapatos tienen una relación directa con la sociedad, que es mucho más que el simple hecho de proteger los pies o de algo estético. Hasta mediados del siglo XIX, más concretamente en torno al año 1865, los zapatos tenían hormas rectas, no había distinción entre el pie derecho y el izquierdo y se llegó a la conclusión de que creando diseños curvos que respetasen la forma del pie, el calzado resultaría mucho más cómodo; un avance que se produjo en Filadelfia, Estados Unidos. ¿Cuantos problemas de salud causarían esos zapatos sin curva? Cómo todo en la vida la humanidad pareciera que solo aprende mediante experiencias traumáticas.
Ya nunca podré ver los zapatos con los mismos ojos que los observaba antes. Otro dato que me dice lo mucho que influye la moda en nuestra existencia es por ejemplo, saber que el significativo aumento de las ventas de agua oxigenada resulta tras el estreno de la película Los ángeles del infierno, cientos de mujeres quisieron emular el look rubio platino de la protagonista, Jean Harlow. Con algo así nunca más vuelves a ver el cine como lo veías antes.
La moda si incómoda, la moda afecta todos los aspectos de la sociedad, la industria de la moda quizá es la industria que más se reinventa según las situaciones sociales del momento. Durante la Segunda Guerra Mundial la moda, como todos los sectores, se vio seriamente afectada, la imposibilidad de importar ropa europea a Estados Unidos hizo que el diseño estadounidense creciera, creando en 1943 la New York Press Week (Primera Semana de la Moda de NY) para mostrar las creaciones de sus diseñadores y desviar la atención del conflicto.
La alta costura comienza a decaer debido al elevado costo de los productos y a la reducción de la clase adinerada, a mediados de los años 50, la industria de la moda sufre un cambio radical en el modo de consumo y es así como las firmas de moda se adaptan a las nuevas exigencias, haciendo más hincapié en sus colecciones prêt-à-porter, además, empiezan a comercializar perfumes y maquillaje.
El movimiento feminista criticaba que las fotografías del calendario Pirelli siempre hubieran sido realizadas por hombres, por eso desde la organización, decidieron que en la edición de 1972 Sarah Moon se encargara de los retratos. El resultado fue revolucionario, no solo era la primera mujer que participaba detrás de las cámaras, también fue la primera que mostró unos pechos desnudos en sus páginas. Saber todas estas cositas y miles de cosas más sobre la moda en la humanidad me llevan a entender que la moda si es un acto político y que si podemos sacar el clasismo y la segregación de la moda, que si hay esperanza para una moda que decida ser y hacerse para todas las personas y que todos los mensajes individuales si son posibles de trasmitirse entre trapos y cosas.
Soy Mar candela, soy mi propia revolución, soy mi propio discurso.
@femi_artesanal
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